El Instituto Distrital de Patrimonio Cultural – IDPC a la conmemoración de los 10 años de la declaratoria de laHacienda El Carmen como Área Arqueológica Protegida (AAP) de orden nacional, reconocimiento que se consolidó en el año 2014 mediante la Resolución 096 del Instituto Colombiano de Antropología e Historia – ICAHN.
Los antecedentes de esta declaratoria se remontan a inicios del 2000, cuando los procesos de expansión urbana pusieron en riesgo la permanencia del campesinado en el territorio, sus modos de vida, el paisaje y la cultura campesina.
Posteriormente, tras años de movilizaciones sociales de organizaciones campesinas, artísticas y juveniles, en el año 2007 el líder campesino Jaime Beltrán alertó sobre un hallazgo arqueológico conformado por un conjunto diverso de piezas prehispánicas que dan cuenta de una ocupación de más de 1000 años en el territorio, desde el año 600 d.C hasta 1600 cuando inicia el periodo de colonización.
Tras el hallazgo, durante las excavaciones arqueológicas realizadas entre el 2008 y 2012, se recuperaron restos óseos humanos, de fauna, así como material cerámico y lítico.
Las piezas arqueológicas hasta ahora excavadas, que hoy se encuentran en los laboratorios de arqueología y antropología física de la Universidad Nacional de Colombia, son de particular relevancia para el estudio de la arqueología colombiana, debido a que cuentan con numerosas evidencias tanto sobre la vida cotidiana como de los rituales funerarios en las poblaciones agroalfareras que habitaron el sur de Bogotá en épocas prehispánicas.
Este hallazgo permitió que las comunidades y organizaciones campesinas fortalecieran sus procesos de lucha, resistencia y defensa por el territorio, ahora con un papel activo en torno a la protección del yacimiento arqueológico.
Para ello, conformaron distintos procesos políticos y organizativos, a través del desarrollo de un Mandato Ciudadano en defensa del patrimonio ancestral y por la revisión del Plan Parcial Hacienda El Carmen, así como Cabildos Ciudadanos para la declaratoria del Área Arqueológica Protegida de orden nacional, como la primera de Bogotá.
Después de 17 años del hallazgo arqueológico y de 10 años de haber sido declarada como Área Arqueológica Protegida de orden nacional, este lugar se consolida hoy como un espacio que pone de presente el pasado de Bogotá y nos permite reconocer un horizonte temporal de más de 2.000 años de nuestro territorio.
Como lo afirma Ana Milena Vallejo, Subdirectora de Gestión Territorial del Patrimonio del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural – IDPC:
“El Área Arqueológica Protegida de Usme permitió volcar la mirada hacia el borde sur de la ciudad, territorio en el que existe una ruralidad y unos modos de vida campesinos que han estado reflejados a lo largo de toda esta historia de crecimiento urbano de la ciudad. El hallazgo arqueológico fue un detonante para empezar a hablar sobre las otras miradas sobre el territorio y el reconocimiento de otros patrimonios que tal vez no eran tan evidentes, pero comenzaron a emerger para ayudarnos a entender cuál fue la ocupación prehispánica de este lugar y lo que esto nos puede contar en el contexto actual, en un contexto de expansión urbana”.
En este lugar de cerca de 30 hectáreas, actualmente se encuentra el Parque Arqueológico y del Patrimonio Cultural de Usme, un espacio propuesto para el encuentro intercultural y una plataforma que posibilita el reconocimiento de las memorias, significados, sentidos y experiencias de las comunidades que habitaron y habitan los territorios rurales, periurbanos y urbanos del sur de Bogotá.
Desde su construcción, resultado de una iniciativa de las comunidades rurales y urbanas del borde sur de Bogotá que fue integrada en el Plan Distrital de Desarrollo 2020 – 2024, en el Plan de Ordenamiento Territorial (Decreto 555 de 2021) y el Plan de Manejo Arqueológico del Área Arqueológica Protegida Hacienda El Carmen. El Parque Arqueológico ha contado hasta hoy con más de 10.000 visitantes.
“El Parque Arqueológico y del Patrimonio Cultural de Usme se encuentra en un momento clave para su posicionamiento como un hito social y urbano en el Área Metropolitana de Bogotá y a nivel nacional. Aquí confluye el patrimonio material e inmaterial, pero sobre todo la visibilidad de movimientos comunitarios que han encontrado en este rincón del borde sur de la ciudad, el espacio para reivindicar sus reclamos culturales y medioambientales. El parque es la materialización de estos conceptos”, señaló Eduardo Mazuera, director del IDPC.
También destacó que “en los próximos años, el IDPC, con el apoyo de otras entidades distritales y nacionales, así como colectivos locales, liderará la dotación del parque con las primeras obras de infraestructura que permitan darle continuidad a procesos de investigación y divulgación, dándole, además, mejor accesibilidad al parque que es un lugar de encuentro y reflexión para todas y todos”.